Así como otras centenares de familias de Colombia, la de Jeferson Peñaranda Arias, estudiante de la Universidad del Magdalena, también fue víctima del desplazamiento forzado. Esto impulsó a escoger la profesión con la que ayudará a aquellos municipios donde las leyes y normas son vulneradas.

Desde El Difícil, cabecera municipal de Ariguaní, Magdalena, Jeferson ingresó a la educación superior y actualmente es estudiante de noveno semestre del programa de Derecho. Llegó a la Alma Mater como beneficiario de la estrategia Talento Magdalena, que busca cerrar las brechas de inequidad educativa en el territorio.

Ad portas de graduarse, el futuro Abogado recordó las vicisitudes que atravesó para iniciar el camino de sus sueños y aseguró que Talento Magdalena se convirtió en el instrumento para lograrlos. “El programa nos da matrícula gratis, nos exonera de pagos que se deben realizar, tenemos manutención, atención psicológica, un personal humano muy presto siempre a ayudarnos” dijo.

Su buen puntaje lo llevó a ser el único de tres hermanos en acceder a la universidad y cumplir su sueño de ejercer la abogacía, que considera no solo una pasión sino una responsabilidad.

Al enterarse que ingresaría a Unimagdalena, las cuatro horas de trayecto desde El Difícil hacia Santa Marta no fueron impedimento para iniciar lo que será la mayor meta lograda en su vida y la de su familia, que tendrá en su núcleo al primer profesional.

Para Jeferson, la motivación para formarse en jurisprudencia es el poco o nulo acceso que, desde los municipios, tienen a los procesos legales en materia de reparación de víctimas que “requiere de un esfuerzo grande”; para el caso de Ariguaní son muchos los derechos vulnerados.

Un interés por la cultura

Otra de las pasiones es la música vallenata. Actualmente, pertenece al grupo vallenato de la institución, donde ha potenciado sus habilidades como músico y a la que ha representado en diferentes festivales regionales y nacionales.

Su interés por la cultura también lo ha hecho parte del grupo de fusión de la Dirección de Bienestar Universitario y ha aprovechado todos los espacios culturales, lúdicos y extracurriculares que ofrece la Alma Mater.

“Quiero decirles que, si se quieren formar como profesionales íntegros, no solo desde el campo del conocimiento sino lo que se es como persona, vengan a la Universidad del Magdalena”, concluyó, como mensaje para quienes aún no han podido acceder a Unimagdalena, una institución que transforma vidas a través de la educación.